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lunes, 6 de enero de 2014

Los trabajos que nunca me dignificaron



Está esta frase mega-archi-conocida “el trabajo dignifica” que, pronunciada solemnemente, suena a gran verdad. Pero, ¿lo es?

Me acuerdo el primer día que entré a trabajar en una perfumería, hace ya muchos años. La encargada me dijo: vos sos uno de los cadetes, pero hoy vas a estar en el depósito desarmando cajas y ayudando a ordenar, porque hay ratas y tenemos que desratizar. Así que, en cuanto terminás de desarmarlas, apilarlas y atarlas, limpiá las caquitas de las ratas. ¿Sabés desarmar cajas o tengo que enseñarte?

A lo largo de mi triste experiencia laboral, me he topado mucho con estas encargadas o líderes estresadas y sabelotodo, con dificultad para manejar la presión a la que están expuestas, por su fidelidad intachable con la empresa.


  • El último trabajo que tuve fue en una empresa de inventarios. Cuando llamo a la oficina para avisar que me enfermé y que no podría asistir al inventario del otro día, me dicen: conseguí un certificado médico o te vamos a descontar el día. Aunque me pareció injusto porque me pagaban por hora de trabajo realizado, como no me mandaron médico y no me pagaban obra social, ni me calenté. 
    En otro inventario, la líder me dice: no podés faltar, yo cuento con vos. Pero estaba enfermo, le digo. No importa, quiero gente que me sume no que me reste. Yo también me enfermo y vengo igual.  Si estuviera contratado por la empresa, si me pagaran como a vos  y tuviera obra social, tal vez, le dije, pero ni siquiera así se justifica que, sintiéndome mal tenga que trabajar.
  • Otra: en una entrevista, un niño de no más de 17 años me cuenta que el puesto era para ser supervisor de volanteros. Y yo me pregunté ¡¿supervisor de volantero?! Un trabajo digno, sin dudas, y con un jefe que recién terminó la secundaria. Qué vergüenza me dio, yo que soy un profesional.
  • Cuando salí de la secundaria trabajé en una farmacia en Barrio Norte. Era de 09:00 a 21:00 hrs. Cero vida social por $80 por semana, más propinas. Estaba en negro, no me pagaban la comida y, a menos que estuviera interesado en estudiar medicina o algo parecido, ese trabajo no me serviría de mucho para el futuro. Renuncié a la semana.
  • Hice una pasantía rentada en un estudio de grabación. Adquirí mucha experiencia en esta pasantía... lavando platos, barriendo, pasando Blem a los muebles y jugando con la hija del dueño del estudio. Me pagó $100 por ese mes, por ser la niñera-mucama. 

Alguno dirá que es el sistema el que no dignifica, o la economía, etc... 

Pienso que un trabajo digno es el que permite que te emancipes. Un trabajo dignifica si con los $23 por hora pudiera pagar el alquiler,  mis estudios, las expensas, la comida, los productos de limpieza, los viáticos; si me alcanzara para ahorrar, para comprar un auto, no sé... hacer un viaje, o, mejor aún, para crear mi propia PYME. Un trabajo dignifica si es en blanco, si tiene obra social, al menos. Dignifica si el trabajo me permite expandirme, progresar, avanzar; si me diera la genuina oportunidad de convertirme en el jefe o de trabajar de lo que me gusta.

Un trabajo dignifica cuando te tratan como a un ser humano que realiza, de común acuerdo, un intercambio de trabajo por dinero, sin ser explotado y al que le dan la posibilidad de desarrollarse socialmente, tanto dentro y fuera del trabajo. 

Bueno, eso pienso yo. ¿Vos qué pensás?
Saludos,
Muy Desempleado.

2 comentarios:

  1. Esa frase es una patraña para mantener a la rueda del capitalismo, y por ende a todo el sistema anticuado, girando. "Hagámosle creer a los esclavos que trabajar es bueno para ellos" cuando en realidad, solo es bueno para la punta de la pirámide social que son quienes controlan el mundo tan solo dando órdenes y sin hacer ningún trabajo para mantenerlo.

    PD: En el tercer párrafo en vez de "líder" utilizaría el término "jefe", el líder lidera a su equipo, realiza el mismo trabajo que supervisa y a veces hasta trabaja aún más duro que su propio equipo. Por eso lo lidera. El jefe da órdenes y se sienta a ver como se cumplen.

    ¡Muy buena entrada!

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  2. Hola Santi. Sí, a mí, particularmente me molesta estar capacitado para muchos empleos a los que me postulo y nunca quedo. Y cuando me contratan siempre caigo en lugares terribles para trabajar.

    Yo supongo que en algún sitio, alguien se sentirá feliz y cómodo en su empleo. Siento que, si nos cagan, al menos quisiera que consigamos eso, ¿no?
    ¡Gracias por leer y comentar Santi!

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