En otra vida, tal vez, tampoco seré cajero.

Hoy me llamaron a las 12 hrs., para una entrevista laboral, en el centro, a las 16. Era para cajero en uno de esos minimercados semejantes a los chinos, ¿viste? No fui: porque soy un maldito orgulloso profesional, porque querían que lleve el CV, el CUIL, el analítico del secundario y que vaya con excelente presencia. ¡¿Cómo juntar todo eso en tan poco tiempo?! Sobre todo lo de la excelente presencia.

Vos me podés decir que tendría que haber ido igual. Pero, habiendo llegado a esta miserable instancia de desempleo, ¿me voy a postituir por la mitad de un sueldo (la otra mitad se la queda la consultora) en un trabajo de 6 días a la semana con horarios rotativos, en el que lo máximo a lo que podés aspirar es darle órdenes a un recién salido de la secundaria?

Además, no tengo plata para los cartuchos de la impresora, ni para ir a imprimir el CV al locutorio, y estoy viajando lo menos posible porque tengo -$2.50 en la SUBE. 

La culpa es mía. Me postulé en uno de esos momentos en los que no pensaba con claridad. Cajero... me recuerda esa escena de Seinfeld cuando la novia de Jerry le dice que no puede seguir saliendo con él porque no respeta su trabajo de humorista. Entonces Jerry le responde: ¡Pero vos sos cajera! ¡¿De qué estás hablando?! 

¿Tuviste alguna entrevista estos días?
Saludos, gracias por leer y recomendar. 
(Este es mi Facebook)

Muy Desempleado.