”facebook” ”youtube” ”g+”

miércoles, 5 de febrero de 2014

Una nueva entrevista fallida

Venía apretado, sudando y triste, escuchando People Have The Power de Patti Smith y pensaba en esa escena de subte línea D. La gente tiene el poder.

Pienso que ninguna historia tiene final conclusivo. Al menos, en 29 años de vida que llevo vividos, no recuerdo que algo tenga un feliz final de temporada. Todo es un final inconcluso o infeliz. Y durante la temporada, lo que no es un obstáculo, es una esperanza que se pierde de un momento a otro.

Claro, hablo de lo laboral, de lo económico. Pero el poder que tiene esa zona en la vida de todos nosotros es inmenso. Yo vivo en la zona en que el problema es económico, laboral o misteriosamente kármico, la zona en que me veo haciendo las mismas cosas una y otra vez y no consigo resultado alguno, la zona en que analizo la situación en la que me encuentro, trazo un plan y cuando lo llevo a cabo, nada sale bien o se estanca (que es lo mismo que salga mal). Vivo en la zona donde todo es un comienzo, planear algo nuevo, una salida, un agujero en la pared para respirar, y donde te volvés a llenar de ideas y subjetividad. Vivo en la zona del fracaso constante, donde lo romántico de la esperanza suena repetitivo.

Estuve en una entrevista en el Instituto Americano para un puesto administrativo. Fue la entrevista más corta de mi vida. tres minutos. Máximo cinco: pasé de la esperanza a la tristeza en menos de un minuto. 

Entré, me presenté y me preguntó sobre mi experiencia laboral. Le comento que tengo experiencia en el área administrativa ya que trabajé en una escuela de arte y como profesor de Diseño Gráfico. Me dijo que el trabajo es muy simple y que lo podría hacer a la perfección pero es un trabajo de 9 a 18 de lunes a viernes y los sábados de 9 a 13, $3500 y no me dejaría tiempo para dedicarme a mis cosas. 

El tipo asumió que yo buscaba un trabajo part-time para continuar con otras tareas, supongo. Tal vez, algo referido a mi carrera. Pero yo estoy muy interesado en la propuesta, le digo. Si ves atentamente mi CV vas a notar que he trabajado en puestos administrativos y operativos toda la vida, y a la par, podía dedicarme a estudiar que es lo que más me gusta. Pero, para estudiar, debo poder mantenerme, le digo. ¿Realmente querés trabajar acá? Este trabajo es una boludez, la paga no es buena... no es que no lo puedas hacer, creo que lo harías perfectamente, me dice, pero no sé si es para vos. ¿Por qué querés trabajar acá? Necesito sobrevivir y me siento cómodo en este tipo de trabajo, le repito.

Bueno, dejame ver, me dice. Hoy, alrededor de las 18 voy a llamar a la gente seleccionada. Pero no te puedo prometer nada, la verdad, me dice.

Y me fui. Es todo tan injusto conmigo y con mucha gente. Llevo días apostando, preparándome para esta entrevista: lustrar los zapatos, elegir la ropa, usar gel, afeitarme, aprender el camino hacia el lugar, preparar mi discurso, etc. Y claro, también invertí mi tiempo y el poco dinero que me queda en viajes, por ejemplo.

Cualquiera podría decir que lo mío es contínua queja, que alguien bien plantado en la vida, no sería tan llorón. Porque la vida es eso: es una inversión, las cosas salen mal y tenés que continuar, tenés que sobrevivir sea tu empresa un éxito o un fracaso. Estamos de acuerdo: las cosas salen mal y hay que continuar. El tema es hasta cuándo uno quiere o puede continuar intentando.

Y ahí viajaba yo, parado en una esquina, mirando a la gente que comparte subte, que van hacia sus trabajos cada día. Me los cruzo de vez en cuando, cuando voy a alguna entrevista.

Así que, así fue.
Saludos,
Muy Desempleado.

4 comentarios:

  1. "Me veo haciendo las mismas cosas una y otra vez y no consigo resultado alguno". Si buscas resultados distintos, no hagas siempre lo mismo. A.E

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Hola Anónimo, seguramente expresé mal mi punto de vista o, en el peor de los casos has entendido mal el concepto de la entrada.

      Entre otras cosas, hago específica mención a lo laboral, algo de lo que uno no puede escapar, ¿verdad? Tenemos que trabajar, tenemos que buscar trabajo, tenemos que pasar la entrevista en algún momento de nuestras vidas, porque tenemos que mantenernos, sobrevivir. Y cuando algo en la cadena no va, metemos un cambio, como un emprendimiento propio o algún método distinto de búsqueda o enforque, a la hora de la entrevista.

      Incluso menciono, luego de lo que vos citás, una referencia a emprendimientos propios. Cuando digo que repito una y otra vez las mismas cosas, hablo de la eterna búsqueda laboral, hablo de las entrevistas fallidas y los emprendimientos estancados por falta de dinero o tiempo. Esas son las repeticiones. No tenemos salida de eso, ¿o si?

      También hago mención a lo siguiente:

      Por más motivante o sabio que suene un comentario, una opinión, una crítica, no significa nada si no propone una salida práctica, una acción a seguir. Se queda en un mensaje de abstracta superioridad "no hagas lo mismo". Es como un slogan de publicidad.
      Chomsky y Orwell hablan sobre la utilización del lenguaje para diversos fines, pero no me meteré en eso ahora.

      Espero que, así como me tomé mi tiempo para responderte, te tomes un tiempo para leer esta respuesta detenidamente y que, entiendas que no es mi intención ofenderte, sino más bien, que comprendas mi situación actual, que se puede opinar con más sensibilidad, sin entrar en terrenos trágicos.

      Gracias,
      Muy Desempleado.

      Eliminar
    2. Hola Muy Desempleado, quiero decirte que eres un estúpido y que no entendiste nada. El suicidio es una opción eficaz, veloz y en la mayoría de los casos definitiva. Deberías renunciar a tu ateísmo actual y volver a abrazar tu herencia brahmánica para poder darle paso a una nueva vida, naciendo ya en opulencia, la evidente solución a tener que buscar trabajo, pasar la entrevista, mantenerte, etc.
      Espero que te tomes tu tiempo para resolver este problema que lejos de ser económico, es simplemente metafísico.

      Eliminar
    3. Gastón, gracias por tu revelación: ¡todo este tiempo estuve equivocado! La solución es el suicidio, claro.
      Pero, pero... en el hipotético caso de que no pueda nacer en la opulencia, me gustaría nacer como un ser con muchas personalidades. Muchas personalidades = ¿muchos trabajos?

      ¿Es metafísicamente posible y acertado?

      ¡Gracias por el humor y por leer!
      Saludos,
      Muy Desempleado.

      Eliminar

Post nuevo Post antiguo Home